Redescubriendo el sentido de la vida
Freud aseguró que, reducido a una privación extrema, el ser humano perdería su corteza de espiritualidad y mostraría su verdadera naturaleza, comportándose como un animal. Victor Emil Frankl, psiquiatra, judío y austriaco como Freud, no lo creyó, pero no tuvo que inventar una respuesta a su colega: la encontró lista en el campo de concentración de Theresienstadt durante la Segunda Guerra Mundial. Allí, reducido a condiciones de miseria y temor que en la comodidad de su gabinete vienés el padre del psicoanálisis ni siquiera habría imaginado, por lo general hombres y mujeres mediocres se elevó a la dimensión de los santos y héroes, mostrándose capaz de extremos de generosidad y sacrificio sin la esperanza de otra recompensa que la convicción de hacer lo correcto. Privación desvestirlos de la máscara del egoísmo biológico que les había usado una moda cultural frívola, y sacó a relacionar la verdadera naturaleza del ser humano: la capacidad de auto-trascendencia, el poder inagotable de ir más allá del círculo de Sus intereses vitales en busca de un sentido, de una justificación moral de la existencia.
Un reciente viaje a Filadelfia, donde la Universidad de Pensilvania celebró con un ciclo de conferencias el centenario del nacimiento del creador de Logoterapia, me trajo el alentador recordatorio de que en la historia de las ideas todo tiene lugar como en la vida de las personas: incluso la extrema indigencia espiritual consolidada por siglos de ideas deprimentes no impide de repente que la conciencia del significado de la vida resucite con una fuerza y un resplandor que parecía perdido para siempre. La evolución del pensamiento moderno, de Maquiavelo al deconstructionismo, está marcada por la creciente presencia del fenómeno que yo llamo "paralaje cognitivo": la brecha entre el eje de la experiencia personal y el de la construcción teórica. Cada nuevo "maétre" se esfuerza por crear teorías cada vez más sofisticadas que su propia vida cotidiana desmiente descaradamente. El "análisis existencial" de Frankl, la contraapelación del "existencialismo" de Heidegger y Sartre, que es una apoteosis de paralaje, recupera el don del razonamiento desde la experiencia directa, que a lo largo de la modernidad fue renegada por los filósofos y sólo encontró refugio entre paralas, recupera el don del razonamiento desde la experiencia directa, que a lo largo de la modernidad fue renegada por los filósofos y sólo encontró refugio entre ellos, recupera el don del razonamiento desde la experiencia directa, que a lo largo de la modernidad fue renegada por los filósofos y sólo encontró refugio entre ellos, recupera el don del razonamiento desde la experiencia directa, que a lo largo de la modernidad fue renegada por los filósofos y sólo encontró refugio entre poetas y novelistas.
Lo que Frankl descubrió en Thesienstadt fue que además del deseo de placer y la voluntad de poder hay en el hombre una fuerza motivadora aún más intensa, la "voluntad de significado": el alma humana puede soportar todo excepto la falta de significado para la vida. Por el contrario, Frankl dijo, "si tienes una razón, entonces puedes soportar todos los gustos". La privación de significado origina un tipo de neurosis que Freud y Adler no habían identificado, y que es la forma más extendida de sufrimiento psíquico en el mundo actual: neurosis noógena, es decir, de causa espiritual, marcada por el sentimiento de absurdo y vacío. El análisis existencial es el redescubrimiento de la lógica detrás del absurdo, la reconquista del estatus espiritual humano que hace que la vida sea digna de vivir. La logoterapia es la técnica psicoterapéutica que hace del análisis existencial una herramienta práctica para la curadede de las neurosis noogénicas.
Una encuesta de la Biblioteca del Congreso mostró que "La búsqueda del hombre para el significado", la mezcla de autobiografía, análisis filosófico y tratado psicoterapéutico en el que Frankl expone las conclusiones de su experiencia en el campo de la concentración, es uno de los diez libros que la mayoría de los libros influyó en el pueblo estadounidense. Si, a pesar de esto, la obra de Frankl aún no ha llegado al merecido lugar en las atenciones del establecimiento académico, es simplemente porque este es el templo del paralaje cognitivo.
Libros de Victor Frankl en Brasil:
Em Busca de Sentido (Vozes-Sinodal)
Psicoterapia Para Todos (Vozes)
A Questão do Sentido em Psicoterapia (Papirus)
Um Sentido para a Vida (Santuário)
Sede de Sentido (Quadrante)
Psicoterapia e Sentido da Vida (Quadrante)
A Presença Ignorada de Deus (Vozes-Sinodal)
Olavo de Carvalho
Primeira Leitura, Noviembre de 2005
OLAVO DE CARVALHO es un escritor, filósofo y periodista brasileño. Nacido en Campinas, Estado de Sao Paulo, el 29 de abril de 1947, ha sido aclamado por la crítica como uno de los pensadores brasileños más originales y audaces. Hombres de orientaciones intelectuales tan diferentes como Jorge Amado, Arnaldo Jabor, Roberto Campos, Ciro Gomes, Bruno Tolentino y el expresidente de la República José Sarney ya han expresado su admiración por su persona y su trabajo. Es uno de los principales representantes del conservadurismo brasileño.
Roxane Carvalho
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